SALIPLUS complex (C.N: 197827.1) 30 Capsulas Pharnahebe

ESTUDIOS PUBLICADOS SOBRE LOS COMPONENTES

ACCIÓN DE LOS PRINCIPIOS ACTIVOS

BISGLICINATO DE MAGNESIO: El magnesio interviene en más de 300 reacciones químicas fisiológicas. Este mineral se considera multifuncional. Es decir, interviene en los principales procesos de funcionamiento del organismo. De hecho, tiene un papel importante en la formación de los tejidos, órganos, hormonas, anticuerpos… Este mineral igualmente interviene en el funcionamiento general de las células y en la eliminación del ácido acumulado en los riñones.

Especialmente destacable es su capacidad como relajante muscular, evitando contracturas y calambres. Muchos deportistas o personas que entrenan a alto nivel físico lo toman regularmente para prevenir lesiones.

Aunque innumerables alimentos contienen magnesio, no siempre ingerimos la suficiente cantidad de ellos como para garantizar la adecuada aportación a nuestro organismo, además, tomar alcohol, anticonceptivos, tratamientos para la menopausia o diuréticos puede provocar una pérdida de este mineral.

El bisglicinato de magnesio es un compuesto donde el magnesio va unido a dos moléculas de glicina. Esto produce un tipo de magnesio “quelado” que, a diferencia de otras sales de magnesio, aumenta la facilidad y tasa de absorción por el cuerpo. Además libera en el organismo aminoácidos de Glicina, muy útil para el equilibrio del sistema nervioso y el funcionamiento cerebral.

El bisglicinato de magnesio es absorbido como si fuese una proteína, no un mineral, esto hace que no compita con el calcio por los mismos transportadores, disminuyendo o eliminando, la posibilidad de descalcificación que se sufre con otras sales de magnesio con su uso prolongado.

BOSWELLIA: Debido a las numerosas propiedades de la boswellia, la comunidad científica se ha interesado mucho por ella. Al analizar su composición, los investigadores lograron identificar varios principios activos.

Entre ellos se encuentran los monoterpenos, diterpenos, triterpenos, ácidos triterpénicos tetracíclicos y ácidos triterpénicos pentacíclicos. Estos últimos reciben el nombre de ácidos boswélicos. Estos compuestos comparten una poderosa actividad antiinflamatoria que es la responsable de las propiedades y los beneficios de la boswellia.

Los estudios realizados en los últimos años han identificado cuatro principales ácidos boswélicos: ácido β-boswélico, ácido acetil-β-boswélico, ácido 11-ceto-β-boswélico y acetil-11-ceto-β-bowélico. Este último, más conocido bajo las iniciales AKBA, es el antiinflamatorio natural más potente de la Boswellia.

Los ácidos boswélicos tienen la capacidad de inhibir la síntesis, liberación o activación de ciertos mediadores de la inflamación, incluidas varias interleucinas (IL-1, IL-2, IL-4, IL-6), NF-κB, leucotrienos y 5-lipoxigenasa (5-LOX). El AKBA es particularmente eficaz en la inhibición de la actividad proinflamatoria de la enzima 5-lipoxigenasa.

De ahí que hoy en día existan potentes complementos alimenticios antiinflamatorios a base de boswellia. Los cuales se recomiendan para aliviar el dolor articular de origen inflamatorio, especialmente los asociados con la artritis, la osteoartritis y la artritis reumatoide.

En los últimos años, la suplementación con boswellia ha sido muy popular para aliviar el dolor articular inflamatorio. Las propiedades antiinflamatorias de los ácidos boswélicos también han atraído el interés de la investigación en el tratamiento de ciertas enfermedades inflamatorias del intestino (EII). Los estudios han demostrado que los principios activos de Boswellia pueden mejorar los síntomas de la enfermedad de Crohn. Estos resultados positivos son aún más alentadores ya que actualmente no hay tratamiento para esta enfermedad inflamatoria intestinal.

EL COMPLEJO B: es el conjunto de las ocho vitaminas denominadas “B”. Este conjunto tiene múltiples beneficios, como el incremento de la energía, efecto analgésico ante los dolores neuropáticos, sobrecarga muscular por sobreentrenamiento, ayudan a relajar nuestro sistema nervioso, intervienen en el metabolismo de las grasas, fortalecen el sistema inmunitario, mejoran nuestra piel, uñas y cabello y contribuyen a la prevención de la anemia perniciosa, entre muchas otras acciones…

Vitamina B1 (tiamina): Es indispensable para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células del organismo. Se distribuye ampliamente en los tejidos, con la concentración más alta en hígado, cerebro, riñón y corazón.

Vitamina B2 (riboflavina): Contribuye a la generación de energía y desarrollo celular, además de prevenir los trastornos hormonales y el dolor de garganta, principalmente.

Vitamina B3 (niacina): Se recomienda para nivelar el colesterol en la sangre. También se usa junto con otros tratamientos para los problemas de la circulación y la migraña.

Vitamina B5 (ácido pantoténico): Mejora el funcionamiento del sistema inmune, el rendimiento atlético y previene los dolores de cabeza.

Vitamina B6 (piridoxina): Evita la anemia, el riesgo de depresión y erupciones en la piel.

Vitamina B7 (biotina): Auxilia para el correcto funcionamiento del metabolismo, el cuidado de la piel, mantenimiento de los tejidos, la pérdida de peso y los problemas cardíacos.

Vitamina B9 (ácido fólico): El ácido fólico es una vitamina B (folato) que sirve para prevenir la anemia megaloblástica y perniciosa, malformaciones o anomalías congénitas graves en los recién nacidos y la depresión en adultos.

Vitamina B12 (cobalamina): Ayuda a producir glóbulos rojos, ADN, ARN, energía y tejidos, además de mantener sanas las células nerviosas.

SALIPLUS complex, es de utilidad para cubrir las situaciones donde aumentan los requerimientos del Complejo B. Le aporta el 100/100 del valor de recomendación nutricional (V.R.N.) del complejo B en una sola cápsula. Si va a tomar cualquier vitamina en grandes dosis o durante un largo periodo, siempre debe consultar a su médico o farmacéutico antes de hacerlo, especialmente si toma otros medicamentos.

Salicina: Desde tiempos milenarios, la corteza de sauce ha sido usada en la medicina natural para aliviar el dolor y la fiebre. Ya en el siglo V, en la Antigua Grecia, era utilizada por Hipócrates para calmar los dolores. Quien llegó a escribir en siglo V antes de Cristo, acerca de una sustancia amarga extraída del sauce blanco y que podía calmar los dolores y aliviar la fiebre.

Los nativos indios americanos ya la usaban antiguamente para los dolores de cabeza, fiebres, dolores musculares, y reumatismos.

Más tarde, en el año 1763, el reverendo Edward Stone comprobó que, efectivamente, el sauce blanco disminuía la fiebre.

Estudios realizados sobre la corteza de sauce determinaron que ésta contiene un componente químico denominado salicina. Gracias a él, la corteza de sauce brinda al organismo alivio en los dolores del cuerpo.

De hecho, esta corteza se llegó a emplear como materia prima para extraer la salicina, la cual es transformada en el componente principal del ácido acetilsalicílico elaborado por el químico alemán Félix Hoffman, y posteriormente introducido al mercado farmacéutico por la compañía Bayer con el nombre de “aspirina”.

La salicina reduce la sensación de dolor, además de tener propiedades analgésicas, posee propiedades antiinflamatorias, antipiréticas y ligeramente anticoagulantes.

Zinc: El zinc es un mineral esencial para la regeneración de los tejidos celulares, participa entre otras, en la reconstrucción musculoesquelética y en la síntesis del ADN, por lo que su aporte adecuado es importante para garantizar el crecimiento y desarrollo correcto durante el embarazo, en la infancia y en la recuperación de lesiones, así como para sustituir las células viejas por otras de reciente formación y restaurar los tejidos.

Además, el zinc forma parte activa de algunas de las enzimas que intervienen en el metabolismo de las grasas, las proteínas y los hidratos de carbono.

Este mineral también está involucrado en la producción de hormonas como la testosterona, contribuye a mantener la salud de la piel, el pelo y las uñas y, sobre todo, su aporte adecuado es clave para fortalecer las defensas del sistema inmunitario (de hecho, en el tratamiento de los resfriados se utilizan suplementos ricos en zinc).

COMPOSICIÓN POR CÁPSULA: